Poleíllas y roldanas de teflón o nylon ¡Stop aceites!

La utilización de nuevos materiales como el teflón y el nylon en el sector de los ascensores requiere de un cambio de hábitos en las técnicas de mantenimiento.

En este post les voy ha hablar de un material utilizado por varias firmas de ascensores ya desde hace al menos 15 años: el teflón. Este polímero llamado realmente politetrafluoroetileno (PTFE) es un material parecido al polietileno, solo que en éste los átomos de hidrógeno han sido sustituidos por otros de flúor. La formula química de este tetrafluoroeteno (¡menudas palabrejas!) es CF2=CF2 y fue descubierto en 1938 por Roy J. Plunkett accidentalmente.
El otro material también habitual es el nylon ( si, el de pescar)que es otro polímero artificial que se caracteriza por su  resistencia a la tracción pero también  su exposición a la intemperie puede causar una fragilización y un cambio de color no muy aconsejable para estos usos.

Una de las piezas mas relevantes que monta un ascensor y cuyo componente principal es el teflón, aunque más el nylon, son las rodaderas o roldanas en el carro del operador de puertas de cabina y de puertas exteriores automáticas. La tendencia es que el teflón sustituya definitivamente al nylon y otros plásticos. Unas de las propiedades que posee este material es su durabilidad al desgaste, que soporta altas temperaturas hasta los 270 º y que es un perfecto antiadherente (sartenes con teflón). Así que es lógico que tenga infinidad de aplicaciones en la industria.

Además, las roldanas de teflón van montadas sobre unos rodamientos normalmente de bolas sellados y estancos con grasas grafitadas (el grafito es un excelente atenuador de la fricción) y que  requieren de muy bajo mantenimiento y ofrecen una larga vida útil. Si un cojinete se mantiene limpio y bien lubricado, se monta y se sella contra la entrada de suciedad, humedad o polvo, se conserva en esta condición y es operado a temperaturas razonables, entonces la fatiga del metal será la única causa de fallo.

Con todo esto quiero decir que las rodaderas de teflón junto con los rodamientos utilizados hoy en día son un binomio de excelente rendimiento y que ¡por supuesto! no necesitan ser engrasados.

Debemos abandonar el habito de que todo lo que gira o se desplaza debe ser engrasado. Las empresas hoy estudian cada vez más materiales de este tipo para alargar la vida de los componentes sin grasas ni lubricantes que contaminan. Entonces sepamos que el aceite lubricante no protege los rodamientos, no los hace funcionar mejor sino todo lo contrario. Estos aceites en spray que llevamos todos los técnicos de mantenimiento, son lubricantes y penetrantes. Si los usamos en estos rodamientos y penetran dentro, lo único que conseguiremos es que la grasa que lleva éste sea disuelta por el aceite, se salga del mismo y en su lugar pueda entrar toda la suciedad y humedad que la grasa debía evitar. El espesor de la grasa sostiene a los rodamientos de bolas en su lugar al cargarlos y los reviste bien para alejar el óxido y la suciedad y protegerlos del desgaste por fricción.

¿Que le ocurre al teflón y al nylon? Con un exceso de aceite lubricante éstos empiezan a amarillear y al final pierden sus propiedades de elasticidad y ocurren cosas como las que van a ver en las siguientes fotografías:

Aquí podemos observar la practica habitual de echar aceite lubricante a los carriles del carro del operador de puertas. Tengamos en cuenta que estas roldanas están diseñadas para rodar excelentemente. Si el carro no se desplaza libremente y está frenado, el motivo debe ser otro. Un roce, un mal aplomado de la puerta o ajuste de todo el conjunto. Lo último que debemos hacer es lubricar esta zona.

Ahora se trata de una poleílla de operador de puertas a la cual también se le ha echado aceite lubricante alguna vez. El anillo negro que rodea al eje es la tapa que sella el alojamiento de las bolas del rodamiento y la grasa de fábrica. Tarde o temprano el aceite penetrará dentro y disolverá la grasa. Es a partir de ahí cuando el rodamiento comenzara a deteriorarse y tendremos una avería segura. 

Otro daño provocado por el aceite es el deterioro de la goma toroidal de la rodadera de un limitador de velocidad.

Esta es la poleílla de otro operador de cabina lubricada. En este caso el aceite penetrara en el rodamiento mucho antes ya que esta esta en plano horizontal y el aceite irá penetrando mucho antes.

Si ampliáis la foto varéis que esta poleílla ya a perdido el protector y se observan las bolas. Hemos tenido que sustituirla ya que al tacto se apreciaba cierta holgura entre los anillos del rodamiento.

Este es el resultado de una poleílla que se ha lubricado en exceso. Finalmente se disuelve la grasa interna, se produce un desgaste del alojamiento de las bolas y de éstas hasta que se salen y se rompe el anillo interno del rodamiento.

Si observan bien esta foto ampliándola verán una grieta en horizontal en la roldana. Al final acaba abriéndose más y rompiéndola. En mi opinión esto se produce por dos motivos. Por un lado la lubricación adicional, que cristaliza el nylon y acaba con la elasticidad de este material y la grieta la produce la dilatación del rodamiento (aumento del diámetro en micras) en épocas de altas temperaturas. Aunque esto es una deducción mía, tal vez ustedes no lo piensen así.

Bien amigos creo que este post a sido interesante. Tal vez ustedes no tengan tiempo en su día a día de pararse a estudiar el porqué de estas cosas pero espero haberles podido ayudar y recuerden: 

¡Stop lubricantes!

Muchas gracias y buenas noches.