viernes, 13 de septiembre de 2013

Breve paseo por la historia del ascensor. Parte 1

Ésta es una breve secuencia de acontecimientos históricos que cuentan la historia del ascensor, seleccionados de entre los más importantes y relevantes que se citan en algunas publicaciones, webs y libros.

Si alguna vez habéis tenido curiosidad por saber cómo se desencadenan los hechos que dieron lugar al invento del ascensor aquí os dejo unas lineas. 

Palancas, poleas y rodillos

Los primeros dispositivos en la antigüedad de elevación y transporte fueron las palancas, las poleas, los rodillos y los planos inclinados. La realización de grandes trabajos de construcción con este tipo de equipamiento exigía enorme cantidad de gente. Un ejemplo lo tenemos en la construcción de las pirámides de Keops (siglo XXV a. C) de 147 metros de altura, compuesta de prismas de piedra cada uno de 9 x 2 x 2 metros cúbicos de tamaño y 90 toneladas de peso aproximadamente. Su construcción duró alrededor de 20 años y en ella estuvieron ocupadas permanentemente cerca de cien mil personas.
Los juegos de poleas y la descomposición de fuerzas
Hacia 1510 a. C. se aplica en Mesopotamia la rueda –utilizada hasta entonces sólo en los carros, en los tornos de alfarero y en las ruecas- a dispositivos mecánicos, convirtiéndose de este modo en un instrumento para la utilización de las fuerzas y la simplificación de los trabajos. Gracias a ello, la resistencia debida a la fricción se reduce a la reinante entre el eje y el cojinete. La polea de cable resulta especialmente importante para transformar fuerzas sin que se produzca una fricción en la cuerda. No es posible demostrar si la polea de cable se emplea ya en Mesopotamia o si se utiliza en Egipto hacia esta época a modo de polea sencilla.

Hacia 700 a. C. los mecánicos griegos desarrollan la técnica de la descomposición de las fuerzas con ayuda de los llamados polipastos. El polipasto se descompone de una polea fija y una segunda sujeta al objeto a desplazar. Una cuerda discurre, partiendo de un punto fijo, primero alrededor de la polea móvil y después de la fija. Estirando del extremo libre, la carga se desplaza únicamente la mitad de la distancia que lo hace el extremo libre. 
El período grecorromano (siglo X a. C. a siglo V d. C. constituye una etapa de gran impulso en la evolución de la tecnología de la elevación. Un elemento clave para la elevación es la polea compuesta. Su origen se remonta a la Grecia clásica. Eurípides (480- 406 a. C.).

freno de seguridad de Otis
El diagrama de patente de EE.UU para el dispositivo de Elisha Graves Otis que revolucionó la industria del ascensor. El primer ascensor del mundo con freno de seguridad. Desde su invención, el diseño de la base del freno de seguridad se ha mantenido esencialmente sin cambios.





Arquímedes (287 – 212 a. C.) además de descubrir el tornillo sinfín, principio en el que se basan elevadores y transportadores utilizados hoy en día, desarrolló un dispositivo elevador que funcionaba con cables de cáñamo y poleas movidas por el hombre


La invención de los polipastos

juegos de poleas polipastos


En el siglo III a. C., Arquímedes descubrió las leyes de la palanca. Este griego, que vivía en Sirac, creó un sistema teórico sobre la multiplicación de la fuerza que se consigue con la palanca, el efecto de la cuña y la utilización del plano inclinado y de la polea, fenómenos que desde hacía milenios venían aprovechándose como algo evidente. Desarrolló una extensa teoría acerca de los polipastos con las transmisiones de la fuerza 2:1, 3:1(“tripastos”) y 5:1 (“pentapastos”).



Más tarde, en la época del emperador Tito, en el año 80 d. C., se utilizaron también en el Coliseo romano, doce grandes montacargas para elevar a los gladiadores y a las fieras a la pista. Tras la caída del Imperio romano, los ascensores desaparecieron durante un largo período.

El descubrimiento de la rueda dentada

Leonardo da Vinci parte de problemas agudos, buscando para ellos soluciones de tipo técnico. De este modo, crea una grúa móvil para facilitar las labores de construcción en las que hay que elevar cargas pesadas. Dicha grúa está montada sobre un vehículo y se gobierna desde arriba mediante un cable tensado. El ginche de cable puede accionarse con una manivela dotada de transmisión por ruedas dentadas. 

Georg Bauer (1490- 1565) trabajó como médico en los centros mineros de Sajonia y su obra "De re metallica", del año 1556, constituye una guía exacta de los sistemas empleados durante la alta Edad Media en una industria altamente tradicional. En "De re metallica" aparece el esquema de un aparato de elevación en una mina. Menciona el uso de ruedas dentadas y de cadenas movidas por caballos. No existen diferencias significativas respecto a períodos primitivos excepto en lo que se refiere a una vagoneta que debía correr por un surco.

El ascensor a vapor

En 1830 se pone en servicio un montacargas accionado por una máquina en Derby (Inglaterra). En el West Riding de Yorkshire, en 1840, se dan todavía tornos para elevar pesos a mano, utilizándose esta técnica para variadísimas operaciones de elevación y transporte, incluyendo la elevación de la tierra de las excavaciones de los túneles de ferrocarril. El tambor de cable horizontal de 3.5 a 5 metros de diámetro, alrededor del cual daban vueltas los caballos fue sustituido sólo gradualmente por un torno movido, por lo general, por una máquina de vapor vertical, de baja presión y un solo cilindro. 

Merece la pena mencionar el ascensor “Teagle” desarrollado en Inglaterra en 1845. Este elevador accionado hidráulicamente contemplaba ya el concepto de la polea de tracción con contrapeso, aspecto que se aplica hoy en nuestros días a la gran mayoría de los ascensores. El accionamiento era llevado a cabo por los propios usuarios que desplazaban el cable manualmente desde la cabina del ascensor.

El nacimiento del ascensor de hoy en día


Hay tres grandes razones que impulsaron el nacimiento de los rascacielos en Estados Unidos, a saber: 1) Aumento en el precio del suelo. La única forma de sacar rendimiento a las caras parcelas del centro era construir más plantas en los mismos metros cuadrados. 2) Descenso en el precio del acero como consecuencia del creciente desarrollo industrial del país. El acero permitió abandonar las pesadas estructuras de ladrillo y hormigón, y dio paso a edificios más ligeros pero igualmente resistentes. 3) Invención del ascensor.




ascensor en edificio del siglo XIX














Los ascensores mecánicos para pasajeros, tal y como hoy los conocemos, son un invento del siglo XIX. Aún así, cuando nacieron, subirse a aquellos primeros ascensores de vapor era una especie de ruleta rusa. Los periódicos hablaban con demasiada frecuencia de elevadores que se desplomaban, lo cual no contribuía demasiado a su popularidad.

El primer sistema de "acuñamiento"

En el año 1854 Elisha Graves Otis hizo una demostración pública en el Palacio de Cristal de Nueva York, elevando su ascensor a una cierta altura y cortando el cable de sustentación, mostró la seguridad de su aparato. El "freno de emergencia" que evitaba la caída de la cabina aun luego de romperse los amarres que la mantenían en posición, marcando un hito en la historia del ascensor.                                                                                                                                                                                                                                      ascensor Elisha Graves Otis
Su ascensor hidráulico disponía de un sistema de seguridad consistente en una cabina con trinquetes que unos resortes obligaban a engranar con muescas dispuestas a los lados del hueco del ascensor en el momento que rompía el cable.

La carrera por la popularidad

El 23 de marzo de 1857 Otis instaló el primer ascensor para personas en los grandes almacenes E. V. Haughwout & Co. en la ciudad de Nueva York. Era movido por una máquina de vapor, el edificio tenía cinco plantas e iba dotado con un equipo de elevación apto para 450 Kg a 0,20 metros/ segundo. 


freno de seguridad de ascensor


En 1867 el francés Leon Edoux presentó en la Exposición Universal de París un aparato elevador que utilizaba la presión del agua para elevar una cabina montada en el extremo de un pistón hidráulico. 



El ascensor Edoux tuvo una gran difusión por todo el mundo, sobre todo cuando se multiplicaron sus posibilidades de velocidad y recorrido, con un perfeccionamiento del sistema que se denominó de acción indirecta, en el que el émbolo no impulsaba la cabina directamente, sino un juego de poleas o una cremallera y un tambor que enrollaba y desenrollaba uno o varios cables de los que se suspendía la cabina. 

Simultáneamente, Europa inicia su andadura en la industria de la elevación vertical fundándose en 1874 la empresa Schindler, construyéndose el primer ascensor en 1876 para la Oficina de Correos de Londres. 

El ascensor hidráulico

Se utilizó por primera vez en 1878 usando agua en lugar de vapor para simplificar las instalaciones y conseguir mayores velocidades y recorridos. Así se evolucionó hacia un ascensor hidráulico que accionaba directamente la plataforma, solucionando los problemas de espacio que ya aparecían en la época y permitiendo que las grandes ciudades comenzaran a crecer hasta un tamaño como el que tenemos hoy en nuestros días. El siguiente paso fue la implantación de un ascensor hidráulico compuesto por un cilindro que accionaba un sistema de poleas. El emplazamiento del cilindro y la polea se realizaba en posición vertical para los pisos más elevados y se disponían sistemas de poleas múltiples.

Fue en estos años cuando se incorporan muchos de los aspectos que tenemos en los ascensores actuales. Los huecos se cerraron, instándose puertas en cada piso (hasta la fecha se hacía un agujero en cada piso). Se registraban las llamadas mediante campanas o bocinas. Comenzaron a instalarse grupos de ascensores y surgió la figura del “mayordomo de ascensor” que dirigía las maniobras de la máquina.

Los ascensores hidráulicos tenían un funcionamiento silencioso y bastante seguro, con arranques y paradas suaves, y una precisión de parada relativamente alta.

Sin embrago, tenía como contrapartida el complicado, voluminoso y costoso equipo de bombeo que era necesario. Así, a finales del siglo XIX, perdieron popularidad en favor de los ascensores eléctricos que, en pocos años, los sustituyeron en los edificios de
viviendas, aunque como se verá más adelante se ha vuelto a utilizar hoy en día en una versión modernizada y mejorada.


ascensor hidráulico 

Pues bien estimados lectores, esto es todo por esta noche sobre la historia del ascensor. En la segunda parte de este post explicaré los siguientes avances y llegaremos hasta nuestros días. 

Saludos cordiales.

2 comentarios:

  1. Siempre es interesante conocer el origen de las cosas!!!. Ya sabéis, si os gusta practicad el CCS, comenta, comparte y suscríbete. Gracias

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  2. Una ilustracion muy buena la cual algunos ya la conociamos por trabajar en esa empresa o gran empresa para mi la cual se a llevado toda mi vida de tecnico ,
    es estupendo este blog juan un saludo de un compañero de oficio aun que no se en que empresas as trabajado . yo e trajado en otis casi toda mi vida laboral un esfuerzo grande el que haces . gracias

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