Hola
a todos los que podáis estar ahora mismo leyendo estas líneas. En esta presentación no voy ha hablar del ascensor; y es que, finalmente, y después de bastantes meses de reflexión,
me he atrevido a hacer este blog. No soy un escritor profesional, ni
tan siquiera amateur, pero sigo la máxima de que !el
que no arriesga no gana¡ y por eso me he lanzado a esta aventura.
Vaya
por delante una disculpa por lo mal que me pueda expresar, pero
espero hacerme entender bien.
El
objetivo de este blog que inauguro hoy no
es más que compartir las experiencias y vivencias del día a día en
el trabajo de un simple y humilde técnico en ascensores. Trataré
desde
aspectos técnicos inundados con fotografías,
como averías y reparaciones en plan monográfico,
hasta opiniones y pensamiento que pueda tener en momentos de
inspiración (que alguna vez los tengo), sobre aspectos relacionados
con el mundo del ascensor, y
por
supuesto, todo ello contado de manera sencilla para que todos
puedan entenderme.
Pues
lo que les digo, empezando y aprendiendo sobre la marcha como buen
autodidacta que soy, en esta presentación probare con algunos
"pensamientos".
Tengo
ya 15 años de experiencia en el sector. Desde que empecé
montando ascensores como aprendiz me han ocurrido infinidad de
anécdotas y circunstancias. Unas agradables y otras no tanto, estas
últimas las menos,
gracias a Dios.
Seguidamente después
de varios años he ocupado diversos puestos en la empresa, como
reparador, mantenedor, técnico de averías, técnico de pruebas de
seguridad, etc.
He tenido varios jefes muy diferentes unos de otros, cada uno
de su padre y de su madre, algunos me han influenciado de forma
positiva y otros lo que me han provocado son más bien, digámoslo
así, "secuelas". Pero bueno, algo hemos aprendido también de ellos.
Luego
están los compañeros, los ascensoristas, que gracias a Dios,
no solo lo han sido de fatigas laborales, sino que algunos han sido y son amigos de alguna que otra
trasnochada, de alguna barbacoa y, como se suele decir, de BBC (bodas, bautizos y comuniones). Estos también han sido fuente
de sabiduría, y
con sabiduría no me refiero solo a
conocimientos técnicos,
y es que cuando me acuerdo de algunos con los que ya no estoy, lo
que recuerdo es
algo mas profundo, es la alegría en el trabajo, los chistes por la
mañana, la fuerza moral, la profesionalidad, la compañía, la ayuda
desinteresada, en definitiva, sentimientos que
ojalá no olvide con el paso de los años.
Las
empresas de ascensores. No nos podemos olvidar de ellas. Unas más
grandes y potentes con unos perfiles agresivos y competitivas, tanto a nivel de cliente como en sus relaciones con los trabajadores,
para
las cuales somos simplemente números de productividad y gastos, "las multinacionales". Con sus grandilocuentes planes de
productividad y de eficiencia del empleado y ese infinito y
asfixiante control del trabajador. ¡Pobre de ellas! solo ven números
y se olvidan de las "personas", no solo de los trabajadores
sino también de los clientes, el sustento. ¿Cómo
puede una empresa mantener a clientes
a los que
durante años no llama por teléfono, no visita, no invita a un café,
o
con los que no
mantiene ningún tipo de relación humana, e
incluso
de
los que ni
conoce el teléfono, eso sí, el
número de cuenta bancaria para facturar lo
conoce bien.
Yo soy, como dije, un sencillo currante, pero os aseguro que en el
día a día de mis relaciones con los clientes he escuchado sus
quejas.
Pero
afortunadamente
están también "las otras". Las pequeñas, que surgieron
de una idea, de una inversión, de un esfuerzo sobrehumano, de
una conciencia del trabajo bien hecho y de saber que las personas,
trabajadores y clientes, son el activo mas importante que posee una
empresa. En estas también he trabajado y no
hay
comparación. Los jefes o dueños son más
conscientes de lo que tienen entre manos. El cliente es "SU"
cliente y moverá cielo y tierra para mantenerlo. Es perfectamente
consciente de lo que le costo conseguirlo. Trabajará
más
horas, atenderá todas sus llamadas de teléfono y no le dirá a su
secretaria: "dile que no estoy". Por supuesto, también existen empresas pequeñas que, digámoslo así, están
equivocadas, cuya
filosofía consiste en facturar a cualquier precio, y van por mal camino.
¿Que
si he aprendido de ellas? ¿Qué
piensan? Pues de unas he
aprendido
lo que no hay que hacer,
y de
otras lo que funciona y funcionará
siempre,
y no solo en el "negocio" de los ascensores, sino
en otros sectores,
e
incluso en cualquier ámbito de la vida.
Quizás,
a estas alturas os estéis preguntando que cuál
es mi nombre y quién
soy. Pues por motivos de seguridad, como se suele decir, no
lo voy a decir, ya que
aún
trabajo en una empresa de ascensores y no quiero tener represalias
por parte de esta o de algún jefe y que peligre mi puesto de
trabajo. Ya
ha
habido por aquí bastantes despidos con escusas baratas. En fin,
ciertamente lo hago así porque así tendré mucha mas libertad
para escribir aquí lo que, hablando en plata, me de la gana.
Bien, se me olvidaba que esto era solo una presentación y que este blog es para hablar del mundo del ascensor. No olvidéis que estoy por aquí. Comentad para enriquecer más este post y espero que me leáis con frecuencia. Gracias
Hola a todos. Espero que os guste el artículo. Ya sabéis practicad el CCS, comparte, comenta y suscríbete. Gracias.
ResponderEliminarQuiero hacer el curso de asensorista, me gusta pero no se donde puedo hacerlo, vivo en barcelona.alguna opinion y puede costarme y el tiempo q dura.
ResponderEliminarEsta es una profesion de futuro. No se que cursos hay en barcelona. En ascensoristas.net puedes encontrar informacion. Busca libros en la red. Saludos cordiales.
Eliminarte felicito muy buena pagina y excelentes aportes espero que sigas ayudando a mas personas como yo que necesitan manuales de fallas y eléctricos gracias
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